Dentro del programa de actos de la Semana Internacional de la Trucha 2008, se desarrollo la Obra Social de Caja España una conferencia que abordó el tema de “Los LIC de ribera en Castilla y León”, centrándose principalmente en las riberas de los ríos leoneses.

La conferencia fue impartida por Miguel Rollán Reyero, ingeniero de montes de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Inicialmente se presentó la Red Natura 2000, que surgió en 1992 tras la directiva comunitaria 92/43CEE, se describen como zonas de especial protección de la biodiversidad. Desde el punto de vista del ponente la afección de un espacio por la RN 2000 es un importantísimo elemento para su conservación. Las tramitaciones administrativas para realizar actividades en estas zonas requieren el sometimiento previo a estudios de impacto ambiental, lo que garantiza que las actuaciones respeten el medio ambiente. Esto también debe suceder en zonas ajenas a la red natura, pero las tramitaciones rigurosas en estas zonas suponen una garantía especial. No se trata de prohibir por prohibir, se puede hacer todo tipo de actuaciones, obras, caminos, cultivos…. pero evitando la afección a los valores ambientales.

Los LIC de ribera son un catálogo de espacios dentro de la Red Natura que están descritos como zonas de especial protección, tienen características diferentes al resto de los espacios naturales de Castilla y León, que son principalmente de clima mediterráneo, es decir, dependen de las lluvias. Las riberas, al contrario, no dependen de las precipitaciones. Las riberas son un corredor natural para la fauna y se realizan en ellas menores labores agrícolas que en otras zonas.

En la provincia de León existen cuatro zonas LIC (Cea, Esla y afluentes, Órbigo y afluentes, Sil y afluentes), no están definidas de una forma lineal, sino que son tramos de ríos no continuos con unas características especiales, si bien el ponente no se explicaba en algunos casos porqué unos tramos de ribera estaban catalogados como LIC y otros no.

En cada LIC se describen sus particularidades de flora y fauna que tienen que ser especialmente protegidas, son relaciones muy austeras. En cada LIC hay 7 hábitats diferentes que merecen especial protección, excepto en el río Sil en el que relacionan 6 hábitats, pues no se relacionan las choperas de ribera. En cuanto a la fauna se relacionan principalmente las particularidades. Ya que estamos en la Semana Internacional de la Trucha, conviene comentar que en ninguno de los LIC se considera como fauna de característica y de especial protección a la trucha fario, aunque anecdóticamente si que se relaciona en alguno de ellos a la boga, nutria, desmán o caballito del diablo.

Se abordó muy de pasada el cormorán grande, que no está en el listado de especies de especial protección, pero sin embargo tampoco lo está en el de especies cinegéticas, con lo que oficialmente no se puede ni proteger, ni cazar. Ni hay ningún plan previsto para su control desde la administración autonómica.

Amenazas de los LIC de ribera. Según el ponente las mayores amenazas son las minicentrales, las “mejoras ecológicas”, escolleras y demás actuaciones en riberas, que en lugar de mejorar en la mayoría de los casos suponen lo contrario, la introducción de especies alóctonas, la selvicultura intensiva, contaminación, incendios forestales y presión turística.

¿Hay conflictos de intereses entre los pescadores y la protección de los LIC?, los mayores conflictos están en los accesos, la densidad de especies piscícolas, la señalización de los diferentes tramos de gestión de los ríos y las zonas de uso público.

La conclusión para el ponente es que los LIC de ribera, que están dentro de la normativa exigente de la Red Natura 2000, son espacios especialmente protegidos y que a medio plazo se verán los beneficios de esta protección.